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Uli Jon Roth en Coruña el 26 de octubre teloneado por Stingers

A pesar de ser sábado noche, Stingers comenzaron a las 10 de la noche con muy poca gente en la sala.  Y los que decidieron ir más tarde para ver solo a Uli, se perdieron una grandísima actuación, que pudimos disfrutar los “madrugadores”. Estos sevillanos imitan a Scorpions a la perfeccion. Cuidan mucho su estilo y también su puesta en escena. El escenario es realmente digno de ser visto con una especie de cola de escorpión saliendo desde detrás del escenario y pasando por encima del batería para apuntar con el aguijón directamente al público, era realmente impresionante. Además tenían dos paneles laterales con el nombre del grupo.  El vestuario también era cuidado imitando a la actual imagen de Scorpions, sobre todo Klaus y Rudolf, cantante y guitarra respectivamente, estaban tremendamente bien caracterizados. También los instrumentos eran muy parecidos a los originales. Sonaron muy, muy bien y cantaron los mejores temas de Scorpions de todos los tiempos durante algo menos de una hora. Realmente era como verlos a ellos.
Algo más tarde de las 11 de la noche salió Uli Jon Roth acompañado por su banda formada por Piero Leporale a la voz, Ule Ritgen al bajo, Jamie Little en la batería y David Klosinski a la guitarra.  Los primeros temas sonaron bastante desastrosos, solo se oía la guitarra de Uli, y apenas al resto de músicos incluída la voz. Parece ser que no habían hecho prueba de sonido así que durante los primeros temas tuvieron que hacerse los arreglos necesarios. Una vez conseguida la armonía de todos los miembros de la banda el concierto se desarrolló muchísimo mejor. Una calidad técnica increíble. Todos los músicos eran buenísimos, pero Uli demostró ser tan excelente como su fama le precede. Con su guitarra exclusiva fabricada especialmente para él, con 7 cuerdas, nos hizo las delicias del público asistente, que en esos momentos ya éramos bastantes, durante unas dos horas y media.  En la sala sonaron los temas míticos más antiguos de Scorpions  ante un público variado que iba desde gente de la misma edad de los músicos hasta jovencitos y jovencitas, pero que conocían muy bien la discografía de Scorpions  y coreaban sus canciones. La gente se volcó muchísimo en los músicos, gritaban Uli! Uli! Con frecuencia, y cuando a las dos horas acabó el concierto pidieron otra y otra, sin darse por satisfechos, hasta que los músicos salieron durante una media hora más. Me encantan estos músicos de toda la vida con sus años en el cuerpo, que sin descanso son capaces de darnos conciertos de dos horas y media (como se hacía antes). Me llenan de respeto y admiración, más aun recordando grupos jóvenes que no son capaces de tocar más de una hora seguida porque, claro, se meten mucha tralla…
Tras finalizar el concierto Uli salió a la zona de merchandising a firmar y hacerse fotos con el público en una verdadera “signing sesion”.  Estuvo muy simpático con todo el mundo, aun después de llevar en el cuerpo dos horas y media de concierto.
Una estupenda noche de sábado llena de calidad y de Scorpions. Noche para recordar. 

 

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