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Los encargados de abrir la tarde del miércoles fueron los italianos Wind Rose, banda italiana de rock sinfónico que llevan funcionando desde 2009 con un Ep y una obra larga en su haber, que se completan con su nueva publicación de 2015 "Wardens of the West Wind".

 

Su dificil tarea fue comenzar a tocar para una sala casi vacía, y eso que aunque la apertura de puerta se realizó a las 7 de la tarde, los italianos no comenzaros a actuar hasta las 8. Yo creía que siendo miércoles la gente llegaría más tarde, al salir de trabajar, pero lo cierto es que aunque para Ensiferum hubo más gente tampoco éramos muchos, yo creo que si nos hubiéramos puesto todos apiñados no hubiéramos llenado más de una cuarta parte de la sala, igual unas 200 personas. Así que los que vieron a Wind Rose tal vez fueron unos 100.

Estos 100 privilegiados se llevaron una grata sorpresa con el grupo, al que casi nadie conocíamos, pero que gustó bastante en general y que encajaba perfectamente con el grupo al que teloneaban.

Sonaron muy bien, muy limpios. El cantante tiene muy buena voz, y no se si los coros los hacían las cuerdas, o eran pregrabados. Si los hacían guitarrista y bajo, la verdad es que una voz preciosa, pero el problema que nos encontramos actualmente con la mayoría de conciertos es que no sabemos qué nos están ofreciendo en directo y qué está grabado por lo que no se puede llegar a valorar bien la calidad del directo de un grupo. Nunca me gustó esta práctica que cada vez se extiende más hasta límites que me han llegado a dejar la boca abierta de escándalo, pero bueno eso es otra historia y debe ser contada en otro momento.

Wind Rose salieron bastante fríos y desmotivados, pero el cantante se puso las pilas enseguida, y se esforzó mucho por hacer que los que estaban en la sala se implicasen en el concierto. Poco a poco consiguieron caldear el ambiente, subirse arriba, y acabar con unos merecidos aplausos.

 

Sin hacerse esperar demasiado tocó el turno de Ensiferum y éramos pocos pero bravos, como los espartanos, y recibimos a los nórdicos con una fabulosa ovación.

 

Y así su "few men army" gallego se puso a disposición de los finlandeses para gritar, saltar, aplaudir, poguear y todo lo que hiciera falta, pues la Capitol se convirtió en una auténtica fiesta donde había sitio suficiente para los que querían montarla, que eran bastantes, y los que preferían ver a la banda tranquilamente. A pesar de ser una pena que no se llene la sala por cuestiones monetarias sobre todo, que van a repercutir en que los promotores no acerquen determinadas giras a Galicia, y por supuesto, las bandas suelen sentirse más motivadas con llenos, aunque en este caso no fue así, ya lo adelanto; a pesar de todo ello, para mi sigue siendo un lujazo ver una banda del calibre de Ensiferum actuándo casi, casi para mi, y para otros pocos privilegiados, que gozaron de un conciertazo de Ensiferum, el mejor que les he visto, y les he visto unas cuantas veces y además en grandes festivales. Verles sin agobios, sin nadie que me tape el escenario con la cabeza, con un montón de espacio, pudiendo disfrutar de ellos a la vez que de la gente que la anda montando por el medio... (Sí, yo no soy de esos que se van quejando porque la gente, ¡fíjate tú! va a los conciertos a divertirse, a mi me encanta ver a la peña en los conciertos de metal haciendo cosas de gente de metal, y me encanta pedir walls of death, jeje. ) En fin, que lo pasé genial, yo y todos los que nos acercamos allí. Fue un concierto de los que no había que perderse.

 

Los chicos de Ensiferum salieron al escenario un poco fríos también, como la banda que abría para ellos. Pero al empezar a tocar cada uno asumió su roll: guitarra y bajo se suelen meter bastante caña mientras que el cantante suele ser más distante y frío, la chica suele ser teclados y por tanto mantenerse en su puesto pero en esta gira lleva acordeón, lo que le permite moverse por el escenario, y el batería ahí escondido entre los platos. 

Pero enseguida comenzaron a  sentirse a gusto y conectar con el público que estaba totalmente volcado en ellos, sobre todo vi un cambio radical en el cantante de esta actuación a las demás que le tenía vistas, mucho más contento, más cercano, más divertido,  más movido, más risueño.... nunca le había visto tan activo y simpático. Toda la actuación invitándonos a saltar con ellos, a aplaudir, y no hacía falta que se hicieran de rogar.

Momentos especialmente divertidos fueron cuando salieron a tocar Bamboleo con sombreritos andaluces, que aunque la canción a mi me parece una horterada, pues la versión que hacen estos hombres (y mujer) no está mal, y desde luego contribuye a crear un ambiente festivo, eso no se discute. Con este tema tan festivo se despidieron y salieron del escenario, para volver tras unos minutos y los gritos de la gente solicitándoles, cantando tres canciones más y cerrando definitivamente con Iron. En este tema nos hicieron cantar "ta ta ra ra, ta ta ra ra" y estuvimos ensayando un poco antes de interpretarla entre todos. En una esquina de la sala estaba el puesto de merchandising y el cantante dijo que el responsable del puesto que estaba allí, era americano y que quería que todos escucháramos al americano (diciendo americano en español) cantar ta ta ra ra, ta ta ra ra. Al principio la gente no se enteró bien de que se tenían que callar y dejar que cantara el del puesto solo, así que hubo que repetirlo un par de veces más con el cantante diciéndonos Shut up (callaros) que tiene que cantar solo el americano: ¡Americano tatarara tatarara! Y a la tercera se consiguió. Luego volvimos a hacerlo todos juntos y como ya parecía que nos salía bordado, y teníamos todo dominado pues ya se tocó con instrumentos, las armoniosas voces de los músicos y las todavía más armoniosas voces del público.

Y así finalizó un concierto que duraría una hora y media aproximadamente, que se hizo cortísimo y que se disfrutó de principio a fin.

 

¡Nos vemos en el próximo!

 

 

 

Ensiferum + Wind Rose en Santiago de Compostela

21 de Octubre de 2015

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