METALHEARTS




Santiago de Compostela.
Pues así es como quedó al final el cartel, después de haber anunciado como segundo grupo la banda de Jorge Salan, decidieron cambiar por Airless.
Alterevo comenzó antes de las 8 de la tarde, con una media horita de actuación. Fue suficiente para ver a una banda de muchachos jóvenes, rockeros y activos. Albert Toledano en la guitarra, Charly Lopez en la voz, Javi González "Txotxo" a la batería , y Jorge Couso al bajo, entraron en escena con una cierta timidez que fue desapareciendo conforme fue subiendo de nivel su actuación.
Apenas unas 50 personas estaban en el recinto pero ellos montaron la fiesta igual. En el escenario se respiraba mucha alegría, mucha energía y muchas ganas de hacerlo bien. Moviéndose de aquí para allá, animando a la gente a participar en la actuación y consiguiendo que el escaso público se implicara. Charly Lopez es un gran frontman.
La música, hard rock, es buena, aunque sin grandes pretensiones, y muy bien ejecutada en directo, y con mucha fuerza. Sin embargo los temas que nos presentaron pues tienen de todo: hay algunos que me parecen bastante pobres y mediocres mientras que otros me parecieron muy buenos y llenos de ritmo y agilidad, esa que caracteriza al hard rock.
Cuidando su indumentaria, su actuación y dando un punto de color o de oscuridad con una calavera en el mástil del micro, realmente prestan atención a su puesta en escena. Esto es una gran baza. Espero y deseo que se trabajen un poquito más los temas y les suban la calidad porque ellos tienen muchas ganas, mucha fuerza y motivación y creo que podrían hacerlo muy bien. Desde aquí les animo a ir a por ello.
Siguieron Airless con unas 150 personas ya en la sala. Esta banda es bastante más veterana, formada en enero de 2002 y publicando su primer álbum ese mismo año. En febrero de 2013 han publicado su cuarto y último trabajo. Iñaki Lazkano ( voz ), Miguel Manjon ( bajo ), Pako Martinez ( Bateria) y Robert Rodrigo ( Guitarra ) forman esta banda de hard rock que nos demostró que es muy buena. El sonido impecable y de buena calidad igual que la voz nos ofrecieron un pequeño show muy agradable. Carecen de la frescura y energía hard rockera de los muchachos que les precedieron pero también se lo montan muy bien en el escenario y desde luego lo suplen con el nivel musical.
El bajista salió a escena con una camiseta de la gira de Jeff Scott Soto y el cantante iba con unos vaqueros preciosos y un chaleco negro. En general muy bien.
Y por fin le tocó el turno al esperado Jeff Scott Soto y su banda, formada esta vez por el guitarrista español Jorge Salan, el bajista David Z, guitarrista y teclados BJ y batería Edu Cominato. Nos deleitaron durante una cortísima hora y media con su buen hard rock al más puro estilo de los 80. Salieron ya entre ovaciones y dando caña y no pararon en toda la actuación, con un setlist compuesto por temas de la carrera de Jeff Scott Soto en solitario. Un tema de cada álbum y varios del último que da nombre al tour “Damage Control”. Lo aderezó con un poupurri de varios temas de Talismán más el famosísimo I’ll be waiting, y varios covers completando la lista una canción de Jorge Salan –Risk- y solos de guitarra, batería y bajo, éste último con tema de Billy Jean de Michael Jackson incluído. Todos muy buenos.
La actuación fue muy divertida. Jeff Scott Soto jugaba con el micro igual que hacen los baterías con las baquetas, tirándolo y recogiéndolo de diversas formas. No paraba de ir de aquí para allá, lleno de energía, y entre tema y tema se dirigía al público, intentaba hablar algo de español, y fue muy simpático. Hizo cantar a todos los miembros de la banda, jugaron a un juego de imitar notas con el publico, y hasta cantaron un tema a capella todos juntos. Los teclados se compartían entre BJ y Jeff. A veces BJ dejaba la guitarra y se iba a los teclados, y otras veces era Jeff el que iba a los teclados y cantaba desde allí. Le gustaba acercarse a sus músicos y cantar pegado a ellos.
Otra nota de color la puso el bajista, que tampoco paró de moverse en todo el tiempo bailoteando sin parar al estilo de los hard rockeros de los 80, y dando saltos con una pierna hacia adelante y la otra hacia atrás. Daba gusto verlo moverse tan dinámico.
Jorge Salan algo más tímido no se movió mucho de su área derecha (visto desde el público) pero toca la guitarra muy muy bien y se marcó unos solos estupendos. Además como es español, ayudó a Jeff a explicar el juego de las notas musicales que nos propusieron.
Al final la sala debió quedar a mitad con no más de 400 personas, pero que lo pasaron divinamente, y cantaron sus canciones, sobre todo las de Talisman eran las que más conocían. La única queja que escuché fue que no se había incluído ningún tema de Yngwie Malmsteen en el setlist, y yo también lo eché de menos.
En conclusión fue una tarde muy amena y divertida de hard rock.