METALHEARTS








Cuarto día
El cierre de festival se presentaba realmente excitante cuando Avantasia había prometido 3 horas de concierto, pero antes había cosas muy interesantes.
Powerwolf
Como un ciclón comenzaron los lobos germanos su actuación, con “Sanctified with dinamite” ante una audiencia numerosísima llena de camisetas de la banda, caras pintadas de blanco y ropas imitando las que contemplábamos sobre el escenario. Efectivamente, Powerwolf no son solo buena música, es además un grupo muy rico visualmente. Desde su escenario con paneles emulando las vidrieras de una catedral, el teclado montado sobre un púlpito gótico, el micrófono con una cruz, hasta los ropajes de los músicos que aparecieron con vestuario renovado yendo un paso más allá en el cuidado de su puesta en escena, muy parecidos a los que llevaban para la gira del “blood of the Saints” pero más elaborados y complicados, con aplicaciones y adornos que hacían que parecieran viejos, raídos y putrefactos, además de preciosos. Si no los has visto nunca te aconsejo que lo hagas, pero hasta entonces te cuento: el teclados lleva levita, el cantante sotana y los guitarras camisas llenas de hebillas y pantalones con protectores de cuero . Y todo ello aderezado con una de las más brutales descargas de energía que se pueden disfrutar actualmente en directo.
Para cantar su segundo tema “we drink your blood” Attila (el cantante) se hizo acompañar de un caliz en la mano. No se hicieron de rogar mucho para regalarnos su primer tema del nuevo álbum “Prayers of the night” el pegadizo “Amen & attack”. Comenzaron con el telón de fondo de este álbum pero al inicio del cuarto tema “Werewolves of Armenia” cayó mostrando el fondo del “Blood of the saints”. En un momento del show convocó a todas las damas de la audiencia a que se dejaran escuchar para decirnos que la siguiente canción no era para nosotras sino para ¡hombres! (fucking motherfucker): “Resurrection by erection” … ummmm craso error, al fin y al cabo ¿quién tiene la culpa de las erecciones? ... Y cuando por segunda vez volvió a convocar a las damas, se quedó solo, y tuvo que decir “venga que esta si que es para vosotras” y nosotras todas orgullosas no cedimos excepto unas pocas de corazón blando. Y es que con las mujeres no se bromea. El tema dedicado a nosotras fue “Saturday Satan”. Y en este tono jovial y bromista transcurrió todo el concierto.
Hubo un segundo tema del nuevo álbum, “Coleus sanctus” contra todas previsiones que esperábamos “ In the name of God”, así que fue primicia y nos encantó. Es un gran tema.Attila introdujo el último tema de la tarde “Lupus dei” entonando “damas y caballeros ¿lo han pasado bien?” al estilo de una misa cantada y con un botafumeiro en la mano, mientras tanto él como los demás miembros nos incitaban a gritar la respuesta cada vez más alto.Attila se siente ya en el escenario igual que en el salón de su casa, tan feliz yendo y viniendo y bromeando con la gente desde el “¿estais preparados para este concierto? --- ¿Y los de la última fila?” hasta el “ ¿os lo habéis pasado bien? …. No, otra vez… “ exhibiendo una simpatía y alegrías contagiosas y encantadoras.
Las guitarras al máximo, melenas de fuego al viento (provocado por grandes ventiladores) y guitarras de aquí para allá, y de arriba para abajo y arriba de nuevo. Gesticulando todo el tiempo y mostrando sus lenguas rojas en unas grandes bocas sangrientas… no me cabe duda alguna de que son lobos.
El teclados, creo que no he visto en mi vida un teclas tan activo. Tras el púlpito con su litrito de cerveza así como si fuera vino ceremonial, y de cuando en cuando dejaba su posición y se iba a dar una vuelta por el escenario, visitando al resto de los músicos y por supuesto incitando al público a participar siempre en su espectáculo con una energía rayana en la rabia.
Y el batería, del mismo palo. No podía andar dejando su puesto pero se levantaba y tras platos y bombos nos lanzaba todo su potencial. Tampoco pasaba desapercibido. Solo se echo de menos la pirotecnia. Una lástima este detalle. Por lo demás estupendos como siempre.
Este fue su setlist:
Sanctified With Dynamite
We Drink Your Blood
Amen & Attack
Werewolves of Armenia
Prayer in the dark
Resurrection by Erection
Coleus Sanctus
All We Need Is Blood
Saturday Satan
Raise Your Fist, Evangelist
Lupus Dei
Avantasia
Y el apoteósico y esperado final comenzó con los redobles de los archiconocidos tambores de “Así habló Zaratrusta” de Richard Strauss y rescatada por Odisea 2001 y ahora por Tobía Sammet para Avantasia.
Y sin pausa entró el primer tema de la noche y de su nuevo disco, “Spectres” tomando cada músico sus puestos y Tobías saliendo por una pasarela alta al fondo del escenario para bajar por unas escaleras justo tras la batería y tomar posiciones en medio del escenario. Otras dos escaleras a izquierda y derecha comunicaban esa pasarela superior con el suelo del escenario . Tal vez porque se había hecho mucho ruido con ese concierto y era muy esperado, tal vez no, lo cierto es que nos dejó un poco decepcionados. Varios factores influyeron en no conseguir un concierto perfecto: No hubo pirotecnias, el escenario estaba adornado con el fondo de Avantasia y la pasarela comentada, y nada más. Hubo un exceso de focos y fueron mal utilizados. En general la luminotecnia quedaba muy bonita, pero cada poco tiempo un haz de luz de leds chocaba frontalmente con nuestros ojos, lo que nos impedía seguir el concierto con comodidad. A ratos era realmente fastidioso y nos impedía ver lo que ocurría sobre el escenario.
El setlist no fue lo más acertado. Muy buenos temas, pero muy tranquilos. Y hubo mucha gente que no aguantó las 3 horas que al final se quedaron en 2 y media contando media hora de presentación de los músicos. El chorreo de gente que se marchaba era constante.
Pero no me malinterpreteis, el concierto estuvo estupendo y los que nos quedamos hasta el final lo pasamos genial, solo que esperábamos más.
Me alegró ver a Tobías completamente restablecido del accidente que sufrió el año pasado. Así que lo tuvimos activo al 100% dándolo todo, cantando mucho y hablando poco.
Pero en general los músicos estuvieron muy paraditos y el escenario se veía lleno de gente, sí, pero demasiado estática. Daba la impresión de que no estaba pasando nada ahí arriba.
Bob Catley es un hombre muy carismático en el escenario y se mueve bastante, se acerca al público y sabe dar mucha vida.
Sin embargo, Michael Kiske ha perdido gran parte de su carisma, y se paseó por el escenario muy tranquilito.
Y el más divertido de todos fue Eric Martin, que le pedía permiso a Tobías para llamarnos motherfuckers . Fue el que más se movió, saltó y nos provocó a participar.
Interpretaron el tema completo “Seven Angels” y nos dijo que era la primera vez que lo iba a hacer.
Tras sonar los primeros acordes de “Sign of the cross” , último tema de la noche, presentó a todos los presentes en el escenario despacio y sin prisa, diciendo que nos iba a presentar a todos los locos mothererfuckers que le acompañaban en el escenario y le seguían alrededor del mundo, introduciendo a cada uno con una profusa explicación. Y tras este tema, se despidieron dejándonos un sabor agridulce. ¡Qué buen festival! Espero volver. Este fue su setlist:
Spectres
The Watchmakers' Dream
The Story Ain't Over (con Bob Catley)
The Great Mystery (con Bob Catley)
Prelude
Reach Out for the Light (con Michael Kiske)
Breaking Away (con Michael Kiske)
What's Left of Me (con Eric Martin)
Promised Land (con Eric Martin)
The Scarecrow
Shelter from the Rain (con Michael Kiske and Bob Catley)
In Quest For (con Bob Catley)
The Wicked Symphony (con Thomas Rettke y Bob Catley)
Lost in Space (con Tobias Sammet)
Twisted Mind (con Eric Martin)
Dying for an Angel (con Eric Martin)
Bises:
Farewell (con Amanda Somerville and Michael Kiske)
Avantasia (con Michael Kiske)
The Seven Angels (con Michael Kiske )
Sign of the Cross (con todos)