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Esta vez fui a SWR sin pase de fotos ni de prensa. Aun así llevé todo mi arsenal porque según recordaba de ediciones anteriores, se permitía entrar con cualquier tipo de cámara. Pero también fui con otro talante: no el de trabajar sino el de pasármelo bien. Bueno, eso era la teoría pero  en la práctica aquí me tenéis dispuesta a contaros todo lo que ocurrió con pelos y señales y con fotos. Si es que esto se lleva en la sangre.

 

Salí de casa en cuanto terminé de comer hacia Vigo donde me esperaban dos amigos y juntos llegamos a Barroselas sin contratiempos (después de perderme un par de veces como es habitual en mi) a eso de las 6 de la tarde. Todo el camino lloviendo. Afortunadamente al llegar allí no llovía. Y primer trago amargo de la tarde: ya no se pueden aparcar los coches al lado del camping en la carretera que corre al lado. No señor. A la entrada de la calle te encuentras una valla amarilla que te impide pasar y un señor que te impide quitarla y te indica amablemente que tomes el desvío por la calle lateral y aparques donde puedas. Luego hay que volver al camping con la tienda, el colchon, el saco, las bolsas de ropa y de comida, la nevera.... todo a las costillas. No, claro que antes no era así. Antes aparcabas en la carretera al lado del camping y hacías todos los viajes que hiciera falta al coche, que lo tenías al lado justo. Incluso no tenías que transportarlo todo a la tienda porque el coche al lado te hacía de armario. Tras infructíferas protestas y quejas aparcamos donde pudimos, o sea donde Cristo perdió la zapatilla y estoicamente nos fuimos para el camping donde dejé a mis compañeros de viaje montando sus cosas con su grupo de amigos y yo me dispuse a esperar a mi grupo. Mientras tanto se me ocurrió la idea de hacer algunas fotos y echar un vistazo al entorno. Las bandas ya habían empezado a tocar, así que tal vez podría sacarles alguna foto.

 

Y aquí llega el segundo sinsabor de la tarde: la plaza sagrada centro neurálgico del festival circundada por puestos de comidas y bebidas (algunos años tambien de golosinas) llena de mesas al aire y techadas donde todos podíamos estar libremente sin restricción alguna y sin necesidad de tener la entrada del concierto había desaparecido. En su lugar un vallado con una puerta de festival (de esas que por unas vallas entras y por otras sales) y un cartelito prohibiendo TODO hasta respirar. Prohibido entrar con bebidas, con comidas, CON CÁMARAS REFLEX... ¡No!!! Pues si. Nada de cámaras reflex. Pues nada entre que fui al coche a dejar el material y tal llegaron mis amigos y me encontraron justo, totalmente deprimida y diciendo me quiero ir a mi casa.

 

En fin apañamos un aparcamiento más cercano para los coches y nos montamos el campamento. Por cierto, pedazo de campamento que nos hicimos con toldo y zona de reunión para fiestas privadas. Fantástica la gente con la que estuve lo bien que se lo montó y lo bien que nos lo montamos todos juntos al final.

 

Cuando terminamos de montar tranquilamente fuimos al festival donde yo aun tenía que comprar la entrada  y allí en las taquillas me encontré a uno de los organizadores, que ya conocía mi trabajo de ediciones anteriores y me acreditó. Completamente agradecida y encantada de la vida me fui corriendo al coche a por mis cositas y cuando empezaron Fleshgod Apocalypse ya estaba yo toda preparada.

 

SWR es un festival que congrega apenas 6000 personas en los 3 dias. Es muy underground y muy familiar. Todo es pequeño y todo está cerca. La zona de acampada es una arboleda. Las duchas son las del polideportivo o las del campo de futbol que están justo al lado. En el polideportivo también hay piscina cubierta que se puede usar previo pago. El acceso a las duchas y baños es gratis, así como la zona de acampada. Todo esto hace que sea un festival muy cómodo y que la gente de Galicia lo apreciemos mucho, porque nos queda muy cerca y allí nos encontramos con muchos conocidos, algunos nos vemos solamente allí de año en año.

 

El recinto del festival propiamente dicho consta de una plaza (esa que antes era pública) en la que este año solo había un puesto de comida y otro de bebida. Variedad cero. Han desaparecido los chiringuitos de kebabs, los de chupitos, los de golosinas, los de trapitos, los de calditos calientes.... todos. Y una carpa este año más grande que los anteriores, encargada de albergar las primeras bandas de la tarde y las últimas de la noche. El resto de actuaciones tiene lugar donde siempre, en la inmensa carpa dividida en dos espacios con un escenario grande y otro pequeño. Este año las zonas de paso estaban decoradas como si fuera la entrada de un castillo, quedaba muy bien, pero el resto no estaba muy currado. SWR nos tiene acostumbrados a decorar las paredes del recinto grande en consonancia con el tema elegido para ese año. Este año nada de eso. Y luego está la cafetería del polideportivo, un lugar calentito donde tomar unas cervezas y donde tienen lugar las actividades que no son conciertos, incluidos los meet & greet. Tanto los escenarios como la cafetería (claro) son cubiertos, y también las mesas de la plaza para tomar un bocata están bajo un toldo.

Y es que en Barroselas llueve mucho y hace mucho frío, así que tener un lugar calentito donde tomarse una cerveza sentado vale millones.

 

Este año llovió los 3 días. Por la noche y por la mañana como el diluvio universal, luego amainaba al medio día y se mantenía hasta que comenzaba a anochecer, con la caída del sol volvía la lluvia y no paraba hasta el dia siguiente al medio dia.

 

Pero la vida en Barroselas en un poco diferente al resto de festivales. Aquí los conciertos empiezan a las 5 de la tarde y se prolongan hasta las 3 de la mañana. Y después sigue la fiesta en la cafetería. Lo normal es acostarse cuando el sol se levanta, y como no hace calor y las tiendas están entre árboles, no hay sol que nos impida dormir toda la mañana hasta la hora de comer. Por otro lado este año, aunque lluvioso ha sido muy cálido. No se ha pasado nada nada de frío, y eso es genial, porque hemos pasado largos ratos en nuestro campamento tomando cubatas al aire libre (bajo el toldo). Pero otros años ha hecho un frío de muerte, sobre todo por la noche, por lo que era mejor ir a las tiendas por la mañana y pasar la noche de juerga y así evitabas las horas más frías. De verdad, no es una escusa.

 

DIA 1

 

Fleshgod Apocalypse

 

Son de Roma, comenzaron su carrera en 2007 y hacen death metal con toques sinfónicos y voz femenina operística intercalada con la voz death del cantante. 

Salieron al escenario vestidos de gala, con frack y camisa blanca de chorreras aunque la ropa estaba sucia y sin planchar, lo que les daba un aire de haberse escapado de una orquesta de muertos. No se,  igual del Titanic. Muy serios tocaron el primer tema introductorio y saludaron. 

 

Su sonido es oscuro y contundente con gran riqueza de coros y sonidos orquestales, lo que contribuye a hacernos creer que estamos ante una orquesta de muertos vivientes. 

Para introducir el tema Pathfinder contaron la historia del personaje del que habla la canción. Y en el siguiente tema se marcharon todos del escenario saliendo  enseguida el cantante para leer un pequeño párrafo de un libro.

 

Su actuación fue tremenda. Llena de energía, con ellos haciendo molinillos los tres a la vez y visualmente atractiva.

 

Su setlist fue:

 

1. The hypocrisy

2. Minotaur (the wrath of Poseidon)

3. The deceit

4. Pathfinder

5. Epiloge

6. The violation

7. The egoism

8. The forsaking

 

 

Shining

 

Muy divertidos. Los polémicos suecos, uno de los máximos exponentes del metal extremo escandinavo, van levantando pasiones por donde pasan, ya sea odio o amor. Larga es su carrera desde sus comienzos allá por 1990 regando el mundo con su música llena de tintes doom y letras suicidas. 

Primera vez que los veía y no sabía qué esperar. Pero pronto me fui haciendo una idea. Allí en primera fila (en SWR no hay foso, y está permitido subirse al escenario para tirarse sobre la gente) para sacar buenas fotos, me di cuenta rápidamente de que el cantante andaba escupiendo a la peña y dándoles patadas, así que precavidamente me alejé un tanto. No tenía ganas de que su saliva cayera en el cristal de mi objetivo y tuviera que subir a matarlo. 

 

Se acercaba al borde del escenario y se agachaba y le enganchaba de los pelos a uno, o se arrodillaba con las piernas abiertas, cogía la melena de otra y le obligaba a meter la cara ahí donde las piernas se juntan, a otro le metió todo el micrófono dentro de la boca, y oye, la gente encantada de la vida. 

 

En una de estas se acerca a uno, el uno le hace señas de que se agache, Niklas que se agacha y el otro le lanza la mano contra la cara. Casí, casi se la engancha bien pero Niklas tuvo reflejos y se apartó, se levantó le metió una patada en la cara y muy cabreado se fue al de seguridad a decírselo. El de seguridad se reía y yo también. Lo cierto es que si vas de castigador puedes esperar encontrarte de vez en cuando algo así, por otra parte, también es cierto que si no te gusta el rollo, haz como yo y observa el espectáculo en una segura tercera fila. 

 

Y en esto que veo que se empieza a meter los dedos dentro de la boca y a dar arcadas... ¡ah se está provocando un vómito! Voy a sacar la cámara. Y me dio una arcada ami. Así que pensé... cuida lo que haces que luego tienes que procesar la foto, a ver si vas a vomitar sobre el teclado, y le dejé esa foto a los demás fotógrafos y yo me volví de espaldas. Podeis decir de mi lo que queráis, pero yo cada vez que veo la oreja en el plato de natillas de Brain Dead tengo que salir corriendo a vomitar. 

 

Me comentaron que antes se hacía cortes a sí mismo y se quemaba el cuerpo con cigarros. Se ha debido dar cuenta de que es menos doloroso maltratar a los demás que a uno mismo. 

 

La música, muy buena. Con album recien estrenadito el 20 de abril "IX Everyone, everything, everywhere, ends" podía perfectamente dejarme llevar por ella y disfrutar sin más. Los músicos concentrados en si mismos y sus instrumentos tal y como requiere el tipo de música que hacían, pero también con mucha energía en sus gestos y en sus notas. 

 

Así que entre lo que me estaba divirtiendo la actuación del cantante y lo que me estaba haciendo disfrutar la música lo pasé divinamente. Se de alguna dama que salió de allí con el corazon conquistado. (No yo).

 

 

Y tras la inquietante actuación decidimos ir al bar a relajarnos un rato y allí estuvimos viendo el karaoke y bailoteando un buen rato hasta que nos apeteció ir a descansar a las tiendas.

 

 

DIA 2

 

Llovía. Sin tregua y sin compasión. Daba miedo salir de la tienda. Llovió tanto que nuestro hermoso toldo se vino abajo con todo el peso del agua acumulada. Ese día nos levantamos hacia el medio día cuando empezó a dejar de llover, nos fuimos al bar del campo de futbol a celebrar un cumpleaños, estuvimos viendo un partido de futbol local unos 10 minutos y después nos fuimos a las tiendas a bebernos unos cubatas antes de entrar a ver conciertos. El toldo volvió a su sitio con una pequeña rajita para que echara el agua y a la vez nuestros amigos hicieron en la tierra un canalito para encaminar el agua fuera de la zona de acampada. Un verdadero trabajo de ingeniería. Así da gusto ir a los sitios. 

 

Enthroned

 

Simplemente geniales. Creo que es el grupo que más me gustó del festival. Sonaron brutales.

 

Los blackers de Bruselas arrasaron con Barroselas, sin dudas. En un ambiente oscuro con pesadas luces rojas y azules, derramaron su pericia musical de más de 20 años sobre un público totalmente entregado. Los músicos muy metidos en su papel y el cantante muy cercano al público.

 

 

Primordial

 

Tocó el turno a los irlandeses. También muy bien, y hubo gente que opinó que mejor que Enthroned.

 

Los estilos son diferentes, está claro que mientras Enthroned son black metal puro y duro Primordial tiene muchos tintes doom aunque no se puede decir que su música sea depresiva.

 

Hubo gente que coincidió conmigo que aunque sonaron estupendamente a mitad de concierto hubo un rato que aburrieron un poco. El cantante estupendo. Muy buena puesta en escena y muy cercano al público.

 

 

Esa noche cerraba Gutalax. Me habían dicho que eran geniales y muy divertidos. Total que eran gorrinillos vestidos con monos blancos de fumigar manzanos.  A quien le guste ese estilo muy bien. Y el circle pit que se montó con ellos era muy muy bravo, ocupaba prácticamente todo el recinto. Si no querías formar parte tenías que irte muy a la orilla.

Estaba cansada y no me compensaba quedarme esa noche, así que me fugué a la tienda de campaña cuando nadie me veía y no podían secuestrarme para ir de juerga. Me consta que mis amigos estuvieron montándola hasta bastante temprano. 

 

 

 

 

 

SWR en blanco y negro 

DIA 3

 

Lluvia, lluvia y más lluvia. Mi colchon empezaba a empaparse de agua por las zonas pegadas a la tienda y el suelo amenazaba con convertirse en piscina. Mal asunto. Me levanté, me duché y me fui a comer con unos amigos al restaurante habitual donde por muy poco dinero se come genial. Y una vez cubiertas las necesidades básicas decidí afrontar mi problema con la lluvia. Compré unas bolsas de basura y unas pinzas de tender la ropa (Sí hay un supermercado al lado del festival) y le hice a la tienda una cubierta con faldones. Ya os adelanto que el invento me salvó de morir ahogada mientras dormía.

 

Cubatitas en la plaza del campamento y de nuevo al festival.

 

 

Raw Decimating Brutality

 

Estos portugueses ya tienen el SWR como su segunda casa. Actúan casi todos los años. Una banda de Grindcore, género muy apreciado en este festival, y que hace las delicias de todos los asistentes.

 

Otra banda donde el único que se mueve es el cantante. Por lo demás sonaron bien y la gente se lo pasó tremendo montando circles.

 

 

Zatokrev

 

Una banda venida de Basel. Ellos dicen que hacen psychedelic apocalypse metal. Nunca antes había oido ese género pero no les encaja mal. Así muy destroyer y depresivo y ya sabéis, cuando una banda de metal dice que hace algo "psychedelic" es que les da por mezclar sonidos y estilos de una forma cuanto menos extraña para los oídos. Justo, como sonaban los suizos. Puesta en escena oscura y los músicos dándolo todo sobre el escenario. La gente viéndoles bastante más parada que ellos. 

 

 

Benighted

 

Una banda de brutal death francesa con la que ha colaborado en alguna ocasión el cantante de Shining Niklas Kvarforth.

 

Esta es de esas que cuando el cantante abre la boca te llevas un susto y otro cuando ves a la gente a tu alrededor que empieza a saltar y darse empujones como si estuvieran poseídos por el mismísimo Satan.  O sea, muy divertido.

 

Un brutal death muy bien hecho. La música rapidísima y la gente no paró de hacer el animal todo el tiempo. Sobre el escenario no ocurrio gran cosa. En este tipo de bandas suele ocurrir que el espectáculo está más en el público y la que se monta que sobre el escenario.

 

 

Impaled Nazarene

 

Tenía muchas ganas de ver a estos finlandeses y la verdad es que me decepcionaron bastante, y no solo a mi, hubo mucha gente que salió de este concierto igualmente decepcionada, y es que los años a veces no perdonan y a esta banda les pesan bastante. No sonaron muy bien y el cantante la verdad es que lo hizo bastante mal, además de que parecía cansado.

 

No lograron quedarse con el público en una actuación bastante desacertada y desganada.

 

 

Entombed AD

 

Muy gorda fue la que se montó con los de Estocolmo en Barroselas. Sin duda el mejor concierto del festival. 

 

El recinto estaba abarrotado. El jueves no hubo demasiada gente, el viernes estuvo bien, pero el sábado se llenó como yo nunca había visto llenarse ese local. 

 

Al principio sonaron muy mal pero tras dos o tres canciones se arregló el asunto y ya se escucharon bien. Ellos estaban volcadísimos paseando por el escenario y moviendo las greñas sin parar. El cantante se acercaba a la gente que se subía al escenario a tirarse y les pasaba el brazo por encima. Claro, hubo un momento en que se le acercó tanta gente a recibir su toque que él casi ni podía moverse, pero enseguida los de seguridad despejaron el escenario. 

 

La gente también estaba volcadísima y también lo dio todo. Sin parar de saltar, subir al escenario a tirarse, moverse... 

 

Lo dicho, se montó muy gorda y se disfrutó un montón.

 

 

Skull Fist

 

Y entre las ordas negras de Satanás del metal más extremo, aparecen casi cerrando el festival los canadienses Skull Fist con su heavy metal desenfadado... ¿?... fueron muy bienvenidos sobre todo entre las féminas.

 

Estos jóvenes hacen un heavy metal de tipo americano, tirando a rock & roll. En el escenario se lo montan muy bien, son muy divertidos, el cantante no hace más que bromear con el público y de vez en cuando hacen exhibiciones como tirarse al suelo mientras tocan o que el cantante coja en hombros al guitarrista en medio de un tema.

 

También se pasó muy bien con ellos.

 

Y al acabar los muchachos canadienses nos fuimos hacia el bar a tomar unos cubatas tranquilamente con los colegas, todos sentados alrededor de una mesa mientras escuchábamos el karaoke.

 

No me preguntéis cómo pasamos de ahí a estar a las 8 de la mañana bailando por encima de las mesas boys, boys boys de Sabrina, sí aquella de los 80's. Nosotras, y el resto del garito.

 

Y así es como acabó una edición más del SWR en Barroselas.

 

Al dia siguiente desmontamos tiendas todas mojadas, recogimos pertenencias y tras comer todos los colegas juntos volvimos a casa, cada uno a la suya, y el metal en la de todos.

 

 

Próxima parada: Bang Your Head en Alemania. ¡No os lo perdáis!  

 

 

 

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